Origen de esta festividad

El Día de Acción de Gracias se celebra desde hace más de 400 años, cuando los pilgrims, quienes venían de Inglaterra, llegaron a las tierras americanas. Hacía demasiado frío y no tenían casi nada qué comer. Empezaron a enfermarse y no sabían si lograrían sobrevivir. Fue entonces, que los nativos de esa región los protegieron y les enseñaron a sembrar, cazar, pescar entre otras cosas. Esto hizo que se  pudieran adaptar y vivir felices en su nuevo hogar. En agradecimiento los peregrinos hicieron una gran fiesta para quienes los habían salvado y ayudado a salir adelante. Desde ese entonces, para conmemorar este evento, se lleva a cabo la celebración de Thanksgiving el cuarto jueves de cada mes de noviembre.

Con el tiempo esta tradición, que comenzó en los Estados Unidos, fue adoptada por otros países, ya que la gratitud y la unión familiar son el principal motivo para esta fiesta. 

En algunos lugares se acostumbra comer pavo asado y puré de papas, simbolizando la cosecha y las aves que sirvieron de alimento para aquellos primeros colonos.

Una gran ocasión

Se celebre o no el día de acción de gracias en tu país, esta fecha es una gran oportunidad para enseñar a los niños algunos valores principales. El agradecimiento por todo lo que tenemos, no solo por los bienes materiales, sino también por las cosas sencillas de todos los días y que a veces pasan de largo. Una puesta de sol, las risas con los amigos, jugar pelota con papá, los consejos de los abuelos y los abrazos de mamá; son sin duda de las cosas más importantes en la vida. 

La  generosidad y empatía, tan importantes en nuestros días, son valores que van de la mano con la gratitud, y por supuesto también son elementales en el desarrollo de nuestros niños. Un pequeño que muestra empatía por otros y que también sabe agradecer, tendrá mayores habilidades de convivencia. 

Nuestro compromiso como padres es con nuestros hijos, pero también con el mundo. Educar a seres humanos para que hagan de este planeta un lugar mejor, es tarea de todos y empieza con pequeños, pero grandes detalles como inculcar en ellos la importancia de agradecer. Un niño que desarrolla estos valores, será  simplemente… ¡Feliz!

Gracias por seguirnos. ¡Ten un lindo Día de Acción de Gracias!

 

Actividad para hacer en familia

Necesitas:

  1. Imprime la imagen de un pavo
  2. Recorta hojas de colores en forma de plumas 
  3. Pegamento
  4. Colores o lápiz 

Actividad:

  • Cada miembro de la familia pensará en algo por lo que quiere agradecer.
  • Mientras tanto, todos compartir sucesos o acciones que nos hicieron sentir bien y por las cuales queremos agradecer.
  • Posteriormente los pequeños elegirán alguna de esas u otras que se les hayan ocurrido.
  • Repartimos las hojas de colores recortadas en forma de plumas.
  • Cada uno escribe una palabra o dibuja aquello por lo que dará gracias. Por ejemplo: Si quiero agradecer a mi abuelo por el día que me compró un helado, dibujaré el helado y a mi abuelo o le escribiré a él un mensaje dándole las gracias y lo que significó para mí.
  • Cada uno pasará a pegar su pluma y compartirá su elección.
  • Primero llena las plumas de la cola y si necesitas más, continuas con las de las alas.
  • Decóralo como tú quieras.
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