¿Cuál es la hora más complicada para ti? Para mí esa, en donde ya comimos, ya terminamos los deberes y aún no es tiempo ni de bañarse, ni de cenar, ni de dormir. Unos ojitos me miran como diciendo: “Mamá, entretenme. Estoy aburrido”
La realidad es que los pequeños tienen una facilidad excepcional para crear cosas a partir de la nada. Una caja se puede convertir en una nave espacial, una casa o hasta en un coche de carreras.
Si tratamos de acercarles herramientas que cultiven su imaginación y mejor aún, que favorezcan el desarrollo de sus sentidos, ellos estarán explorando y aprendiendo de manera entretenida.
Rompecabezas, juegos de destreza, dibujos, actividades manuales, un sin fin de cosas que podemos hacer.
Algo que nosotros disfrutamos mucho, es hacer masita. Estilo la plastilina suave de colores y moldeable que venden en las tiendas. Es muy sencilla de hacer, no es tóxica y puedes combinar colores. El amasarla, hacerla bolitas y demás, estimula sus manitas y las fortalece para poder tener más precisión a la hora de pintar, escribir y demás actividades manuales.
Hay muchas actividades sencillas y divertidas que pueden hacer.
Un lindo collar de sopa de pasta pintado con pintura vegetal y ensartado en un poco de estambre, un lindo globo decorado y relleno de harina para hacer una pelotita anti estrés; y hasta un calcetín viejo convertido en títere para mano, son algunas de las muchas cosas divertidas que podrías hacer con tus peques. Busca entre las cosas que tienes en casa y descubrirás un mundo de ideas. ¡Te sorprenderás!