Lograr que los niños mantengan una alimentación equilibrada sin convertir la comida en un tema de estrés o restricción excesiva es clave para su bienestar físico y emocional. Es importante que aprendan a disfrutar de la comida de forma saludable, sin que se convierta en una fuente de ansiedad o culpa. A continuación, te explicamos cómo fomentar una alimentación sana y balanceada en los niños.

1. Alimentación equilibrada sin restricciones excesivas

Una alimentación saludable no significa eliminar grupos de alimentos ni imponer reglas estrictas. El objetivo es ofrecer una dieta variada. Evita etiquetar los alimentos como “buenos” o “malos”. En su lugar, promueve que haya espacio para todos los tipos de alimentos en porciones adecuadas.

2. ¿Cómo promover hábitos saludables sin rigidez?

a) Evitar la prohibición absoluta: Cuando se prohíben ciertos alimentos, los niños pueden desarrollar una obsesión por ellos. En lugar de eliminar los dulces o los alimentos ultraprocesados, enséñales a disfrutarlos ocasionalmente, sin culpa y con moderación.

b) Predicar con el ejemplo: Los niños imitan lo que ven en casa. Si los padres consumen una dieta variada y equilibrada sin obsesionarse con la comida, es más probable que los pequeños adopten el mismo comportamiento.

c) Hacer de la alimentación una experiencia positiva: Convertir la comida en un momento agradable y sin presiones ayuda a que los niños disfruten de los alimentos saludables. Evita el uso de frases como “si no comes verduras, no hay postre” o “come todo lo que hay en el plato”.

d) Incorporar la educación nutricional de manera natural: No se trata de darles lecciones sobre nutrición, sino de incluir conocimientos sobre los alimentos en el día a día. Explicarles de manera sencilla cómo los nutrientes benefician su cuerpo puede despertar su interés en la comida saludable.

e) Permitir que los niños participen en la preparación de los alimentos: Incluirlos en la cocina los motiva a probar nuevos alimentos y desarrollar una relación más positiva con la comida. Dejarlos elegir frutas y verduras en el supermercado también es una buena estrategia.

f) Haz que la hora de la comida sea agradable: El momento de la comida debe ser un tiempo de compartir, si por el contrario, lo convertimos en algo estresante, ellos pueden relacionar la alimentación con algo que solo les trae malestar, además de las implicaciones que trae a nivel biológico a la hora de la digestión. 

3. Flexibilidad y equilibrio: La clave para una relación saludable con la comida

El objetivo es que los niños aprendan a comer de forma intuitiva, escuchando su cuerpo y entendiendo que la alimentación no es una cuestión de reglas rígidas, sino de equilibrio. Algunas claves para lograrlo incluyen:

  • Evitar etiquetar los alimentos como “permitidos” o “prohibidos”.
  • No obligarlos a terminar el plato si están satisfechos, respetando sus señales de hambre y saciedad.
  • Fomentar el movimiento y el juego activo 
  • No usar la comida como recompensa o castigo, ya que esto puede generar asociaciones negativas.

Fomentar una alimentación saludable en los niños sin caer en extremos ni restricciones excesivas es posible con un enfoque basado en la educación, el equilibrio y el ejemplo. La clave está en normalizar la alimentación variada, sin presiones ni imposiciones, para que los niños desarrollen una relación sana y positiva con la comida que los acompañe toda la vida.

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