El descanso es un pilar fundamental en el desarrollo integral de los niños, abarcando tanto el aspecto físico como el mental y emocional. 

¿Sabes en qué contribuye?  

Crecimiento y Desarrollo Físico: Durante el sueño, el cuerpo de los niños se dedica a la liberación de hormonas de crecimiento, esenciales para el desarrollo de huesos y tejidos. Este proceso no solo es vital para el crecimiento físico, sino también para la reparación celular y la recuperación de la energía gastada durante el día. 

Desarrollo Cerebral y Cognitivo: El sueño desempeña un papel crítico en el desarrollo cerebral. Durante el sueño, el cerebro consolida la memoria y procesa las experiencias del día, lo que es esencial para el aprendizaje y el desarrollo cognitivo. Los niños que descansan adecuadamente tienen una mejor capacidad de concentración, atención y resolución de problemas, lo que se traduce en un mejor rendimiento escolar.

Bienestar Emocional: Descansar influye directamente en el estado de ánimo y el comportamiento de los niños. La falta de sueño puede llevar a irritabilidad, ansiedad y dificultad para manejar las emociones. Un descanso adecuado ayuda a los niños a regular sus emociones y por lo tanto a manejar mejor el  estrés. 

Sistema Inmunológico: El descanso adecuado fortalece el sistema inmunológico. Durante el sueño, el cuerpo produce citoquinas, proteínas que ayudan a combatir infecciones y reducir la inflamación. Los niños que no duermen lo suficiente son más susceptibles a enfermedades y tienen una recuperación más lenta cuando están enfermos.

Toma en cuenta estos puntos antes de llenar de actividades la agenda de tus peques. Dales oportunidad de momentos de relax y descanso.

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