La hora de llevar a los niños a dormir puede ser un poco complicada para algunas de nosotras. Depende de muchas causas, por ejemplo: De las actividades que hayan tenido durante el día, si hizo o no la siesta, si hay visitas en casa, si hace mucho calor o si fuimos de paseo a algún lugar muy emocionante, etc. Las variables pueden ser muchas. Lo que sí es un hecho, es que los niños pueden identificar muy bien los diferentes pasos que acostumbramos a hacer con ellos antes de dormir y cuando los empezamos a realizar, sus mentes comienzan a prepararse. Por eso es importante que armemos una rutina para generar hábitos para un buen descanso.
La rutina del sueño
Si es muy bebé aún, notarás que las ventanas de sueño son más frecuentes.
¿Cuánto tiempo estará despierto entre siestas?
EDAD | TIEMPO (Aprox) |
---|---|
0 – 4 semanas | 35 – 60 Min. |
4 – 12 semanas | 60 – 90 Min. |
5 – 7 meses | 2 – 3 Hrs. |
10 – 14 meses | 3 – 4 Hrs. |
14 – 24 meses | 4 – 7 Hrs. |
Mientras más grandes sean, estarán en mayor actividad y entretenidos durante períodos más largos.
A cualquier edad hay factores que ayudan a lograr el ambiente perfecto para conciliar el sueño. Aquí te damos algunos tips.
- Dejar de hacer actividades físicas o digitales media hora antes de iniciar con la rutina de dormir para que el cerebro no reciba tanta estimulación.
- Prepara un rico baño. Esto siempre ayuda a relajar los músculos y si lo acompañas poniéndole unas gotitas de esencia de lavanda al agua, la aromaterapia hará lo suyo.
- Después dales de cenar y a lavarse los dientes.
- La iluminación a la hora de ir a la cama debe ser tenue y de preferencia con luz cálida, esto mientras sigues con ellos. Después , la oscuridad es importante para regular el ciclo del sueño. Si quieres una lucecita muy tenue alejada de su cama puede servir.
- A algunos peques les gusta abrazar un peluche. Puedes ayudar a tu hijo a poner a su muñeco a dormir siguiendo cada paso de su propia rutina. Cuando hayan terminado, dile que ahora es su turno y continúa con los pasos que siguen.
- Leer un cuento con ellos, siempre será un gran momento. El sonido de tu voz, calmada y pausada servirá para arrullarlos. Si acostumbras darle su última mamila o vasito entrenador, este es un buen momento.
- Algo de música suave o sonidos de la naturaleza relajantes con volumen bajito, también ayudan a conciliar el sueño.
- Hacerle un masajito en su espalda para que sus músculos y columna vertebral terminen de relajarse o balancear al pequeño entre tus brazos o cuna, el famoso arrullo.
Cada chiquitín es diferente. Averigua qué le viene mejor al tuyo. Y ahora sí, ¡A soñar con los angelitos!