Alguna vez escuché decir a alguien, que la creatividad era como un músculo que había que ejercitar. Todos tenemos esa capacidad creativa, sin embargo, la modernidad, que tanto bien hace para algunas cosas, también nos puede llevar a un estado de letargo y de automatización.
El científico e inventor Albert Einstein decía, “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose” y qué razón tenía.
A veces, cuando veo a mi hijo haciendo travesuras, pienso. “¿Cómo se le pudo ocurrir esto?” “Pero si es tan chiquito”. ¿Te ha pasado? Podemos pasar horas y días tratando de prever cualquier situación en todo tipo de escenarios y ¡Zas! Resulta que ellos encontraron una manera más, que no hubiéramos imaginado. Me sorprende lo inmensamente ocurrentes que pueden llegar a ser. Canalizando sus inventos hacia lo positivo, hay muchos recursos de los que nos podemos valer para fomentar la creatividad en ellos.
Pero, ¿Qué es la creatividad? Hay una definición que dice que: “Es la capacidad de generar o reconocer ideas, alternativas o posibilidades para resolver problemas, comunicar o entretener”.
Expertos coinciden en que las personas creativas son más felices y ejercen de mejor forma la capacidad de resiliencia. Seguramente saben, que siempre habrá una manera de salir adelante y solucionar las cosas. En otras palabras, no se les cierra el mundo ante las complicaciones de la vida.
¿Qué puedo hacer para fomentar la creatividad en mis hijos?
Si bien es cierto que no hay un botón para prender y apagar la creatividad, también es verdad que existen muchas maneras de ayudarlos con esto.
- Baja la velocidad, desconéctate y aligera el horario. Asegúrate que tu hijo tenga el tiempo que necesita para jugar.
- Escucha sus intereses y apoya sus pasiones. Las preguntas son excelentes aliadas para ayudarlos a llegar más lejos.
- Fomenta la paciencia, la persistencia y el trabajo duro. Apóyalos para que sigan sus intereses, permanezca con sus curiosidades y supere sus fallas.
- Nutrir el mundo imaginario por medio de historias narradas es una de mis favoritas. No solo él lo disfruta, yo también. Ese ratito antes de dormir, cuando con el poder de la imaginación vamos dando forma a todo lo que el libro nos va describiendo, no solo fomenta la imaginación, también nos vuelve “cómplices” en un sin fin de aventuras.
- Leer con ellos, descubrir lo que las historias van contando, es una gran manera de hacer que la capacidad de asombro esté presente en nuestros niños. El cerebro es estimulado con las sorpresas favoreciendo la agilidad mental.
En nuestro siguiente artículo hablaremos un poco más de las distintas acciones, que como familia, podemos hacer para desarrollar la creatividad en nuestros hijos.